-¡¡Titón...Titón!!
Una dulce voz llamaba al viejo
Flaimer, parecía lejana pero cada vez se escuchaba con más claridad.
- Está muy débil pero los
remedios herbales ya deberían haberle hecho efecto -dijo casi susurrando-.
Titón comenzó a abrir los ojos
con mucho esfuerzo. Sus parpados le pesaban y se resistían a abandonar el
placentero descanso, aunque con frecuencia, unas tenebrosas pesadillas le
invadían haciéndole estremecerse en su
lecho.
- ¡Vaya! parece que comienza a
despertarse.
Titón por fin terminó de
desperezarse y su visión, borrosa al principio, comenzó a hacerse más nítida.
Sus ojos tropezaron con el joven rostro de su cuidadora. Enseguida la reconoció, era Silvia de los Terrarus. Al
principio Titón había pensado que era una dulce visión pues el rostro de Silvia
era bello y reconfortante, casi como un ángel. La joven Terrarus vestía con una
túnica inmaculadamente blanca con bordados florales de color verde que transmitía sensación de tranquilidad y
esperanza. Era el clásico atuendo de los curanderos. Silvia era morena, sus
ojos grandes y vivos miraban a Titón con la ternura y preocupación propia de
los sanadores. Llevaba el pelo suelto en una melena cortita y con sus manos
abofeteaba suavemente la cara del anciano para que despertara.
- ¡¡Chiquilla!!- exclamó Titón, con
una mezcla entre reproche y broma, despertando finalmente- si sigues dándome
bofetones seguramente vuelva a caer inconsciente.
- ¡¡Vaya!! ¿Esas tenemos? -dijo Silvia
fingiendo enfado- una desviviéndose por sacarte de las garras de la muerte y
venimos con remilgos.
El
aspecto de Silvia siempre engañaba pues aunque su carácter afable y su aspecto
inocente hicieran pensar otra cosa, lo cierto es que era una de los miembros
más poderosos del consejo de los 18.
- Dime Titón ¿Cómo te encuentras?
-solicitó Silvia con preocupación-.
- Estoy muy cansando... pero… ¿dónde
estoy? - preguntó Titón mientras movía la cabeza y miraba a los lados para
reconocer el lugar.
Se dio cuenta de que se hallaba
en una habitación mediana y pulcramente adornada con madera de roble pero
alrededor de la cama había unas cortinas de seda blanca que impedían vislumbrar
más detalles. Se percató de que era de día pues la luz entraba abundante por la
ventana y también de que había otras
personas en la habitación además de Silvia.
La joven Terrarus comenzó a
explicar.
- No quiero cansarte más de lo
que estás pero resumiendo mucho la historia, cogiste la Rosa dorada y te fuiste
a por Gormul sin decir ni pío. Desde aquel entonces han pasado ocho días hasta
que te encontraron en medio del campo de batalla, rodeado de huesos calcinados,
malherido y al borde de la muerte.
-
Y dime muchacha ¿Dónde estoy? -insistió de nuevo el anciano-
Silvia miró a Titón con media
sonrisa y contestó:
- Los magos flaimers siempre estáis pensando en quemar y hacer saltar las cosas por los aires pero no
os interesáis por la curación y el arte de sanar. Ahora mismo te encuentras en
las Casas de descanso, situadas en tu hogar: El Bastión Elemental.
Titón quedó sorprendido, la
verdad es que Silvia había dado en el clavo. Los flaimers se sentían más atraídos
por todo lo relativo a la magia ofensiva, hechizos y conjuros de destrucción
pero no solían dedicarse a la sanación. Esa era la razón de que el anciano no
conociera la habitación en la que estaba
descansando.
Un poco consternado, el viejo Flaimer
preguntó:
-¿Cómo he llegado hasta aquí?
Recuerdo que yo estaba...
Titón no terminó la frase cuando
una de las figuras que se movían por la habitación se acercó cojeando a la cama
y corrió las cortinas que cubrían el lecho.
- Creo que a esa pregunta te
podría contestar yo -dijo el recién llegado-.
-¡¡¡Finred!!! -exclamó Titón-
¡¡Estás vivo!!
- Bueno, por los pelos -dijo
Finred mientras se miraba la herida que le había causado la flecha en la pierna-.
Cuando terminé de poner a salvo a los
elfos más rezagados me acordé de tus palabras. Me prometiste que nos
encontraríamos en el bosque pero no fue así. Pregunté a los refugiados pero
nadie te había visto así que cogí un pequeño destacamento de guerreros y
regresamos al lugar donde nos habíamos separado. -Finred continuó excitado- Al
llegar nos encontramos el terreno totalmente devastado y un gran ejercito de
No-muertos que se retiraba. Buscamos entre los cadáveres y me asusté mucho
cuando te encontré tirado en el barro, pero me di cuenta de que respirabas
débilmente, te recogimos y te trajimos lo más rápido posible de regreso al
Bastión.
Titón quedó pensativo y preguntó:
- Entonces ¿No sabéis lo que
sucedió con Gormul?
- ¿Qué sucedió Titón? ¿Lo
venciste? -preguntó Silvia sobresaltada.
Finred intervino:
- Silvia -comenzó a explicarle
Finred- la situación en Dambil es muy grave, los muertos se alzan de sus tumbas
para luchar contra los vivos. El ejército más grande jamás pensado se ha
levantado para destruir todo rastro de vida en nuestra tierra. La Rosa dorada -dijo
con tristeza- no dio resultado, de hecho, Gormul la partió en mil pedazos y la
fuerza que resultó al quebrar la espada rompió la barrera que separa el mundo
de los vivos y de los muertos.
Silvia palideció y su rostro se tornó
serio.
Titón se llevó las manos a la
cabeza y se frotó las sienes como tratando de pensar. La situación era más
difícil de lo que parecía. Al parecer Titón era el único que había visto la
transformación de Gormul en No-muerto. Las noticias de lo sucedido en tierra
firme no habían llegado a la Ciudad Flotante o Bastión Elemental y el Consejo de los 18 ignoraba que los muertos
se habían alzado. Pero lo más preocupante es que nadie sabía que Gormul se
había convertido en el líder del ejército de muertos.
El anciano se destapó e intentó
incorporase para levantarse pero en ese momento se mareó un poco y tuvo que
acostarse de nuevo.
- No tan rápido Titón- dijo Silvia
con ternura- tienes que descansar y alimentarte. Llevas tres días inconsciente.
Titón protestó:
- Necesitó convocar una asamblea,
Dambil está en serio peligro. El consejo de los 18 debe reunirse para...
El anciano no había terminado la
frase cuando otra persona irrumpió en la habitación portando una bandeja y dijo
con voz solemne:
- No te preocupes Titón, el
consejo se reunirá pero antes debes reunir fuerzas para contarnos todo lo que
ha sucedido.
Diciendo esto el joven muchacho
dejó la bandeja en una mesita cercana a la cama.
El joven era Alejandro de los Flaimers.
Siempre había sido uno de los miembros más queridos del consejo de los 18 pues era simpático y gastaba
bromas continuamente. A veces le costaba mantener la boca cerrada y en
ocasiones se había llevado más de una reprimenda por ello. Era de
complexión robusta pues estaba acostumbrado a la caza y era muy diestro con el
martillo de guerra que solía llevar colgado a la espalda. Su rostro era amable
y sus cabellos eran cortos y dorados
como el fuego. Vestía un jubón de cuero ceñido, era la vestimenta común para
salir de caza, y en su cintura llevaba una pequeña bandolera llena de toda
clase de utensilios de campo con una espada ligera en el costado izquierdo. Tenía
cierta facilidad para la cocina y, al ser flaimer, era capaz de dominar las
llamas para dejar los guisos en su punto exacto, todo le quedaba delicioso.
Titón saludó a Alejandro y este
le contestó con una pequeña reverencia. Finalmente el joven Flaimer comenzó a
hablar.
- Titón vengo de las cocinas. Silvia
me dijo hace unas horas que estabas mejorando
y fui a cazar algo. Necesitas recuperarte dijo señalando la bandeja-.
Bajé hace un rato a tierra firme y conseguí atrapar un conejo de las cuevas. Su
carne es tierna y lo he preparado yo mismo con una vieja receta familiar.
- Muchas gracias, tiene una pinta
estupenda. Cuéntame Alejandro ¿qué
sucede por ahí abajo?
Alejandro se sentó al borde de la
cama y contestó:
- Las noticias son inquietantes,
las gentes hablan de muertos que se levantan para atacar aldeas y ciudades.
Pero al parecer los No-muertos dejaron de atacar y, como si alguien los hubiera
llamado, comenzaron a marchar hacia el norte, a las tierras heladas que antaño
fueron Siempreinvierno. Ahora la gente no sabe qué hacer, tienen miedo pues las
legiones de muertos son inmensas y arrasan todo a su paso. Los rumores dicen
que el Innombrable despertará de entre los muertos para cobrarse venganza.
Todos permanecieron callados, las
palabras de Alejandro los había sumido en un estado de reflexión. Titón rompió
el incómodo silencio y dijo:
- El consejo de los 18 debe
reunirse de inmediato.
Sin decir nada más trinchó un
muslo del sabroso conejo y se dispuso a dar buena cuenta del guiso, pero no
podía dejar de pensar en las últimas palabras de Alejandro:
"El Innombrable despertará
de entre los muertos para cobrarse venganza".
Que chula la historia :-) Fdo:César Criado.
ResponderEliminarProfe cada vez te superas más y ahora mejor que empezamos
ResponderEliminara salir nosotros en las historias.
Karen Cruz
Es una historia muy interesante y me ha gustado cuando Alejandro dice lo que hicieron los No-Muertos.
ResponderEliminarFdo:Alex Constantín Iosef
Menuda charla han tenido.
ResponderEliminarAlexa :p
Profesor esta historia a sido impresionante a mi la parte que mas me a llamado la atención es cuando Alejandro dice...El Innombrable despertará de entre los muertos para cobrarse venganza". Sigue escribiendo así.
ResponderEliminarMaría Martín García
Me ha gustado mucho pero quiero saber como es la próxima
ResponderEliminarfdo:Juan Antonio
Me ha encantado, sobretodo la aparición de Silvia y Alejandro.Los enfoca como son de verdad:
ResponderEliminarSilvia una médica excelente y Alejandro un hablador y un chef de primera.
Fdo: César Nieto Ocaña ^_^
Esta historia es muy interesante y es distinta a las demás.Me ha gustado porque va saliendo más gente y con las personas es más interesante.
ResponderEliminarFdo: Ana Cristina López Capellán.
Profesor esta historia para mi por lo menos es la mejor y no lo digo por que salga yo. Me ha encantado la historia sé que lo he dicho muchas veces pero en esta historia no me disgusta nada y me ha gustado mucho también como nos has descripto a Alejandro y a mí.FDO: Silvia Palomares Rodríguez.
ResponderEliminarEsta historia me gusta más que las otras, además de porque salen algunos personajes, porque te va contando lo que sucedió en historias anteriores, lo que creo qeu te ayuda más, porque te acuerdas y parece que todo lo anterior sucede en ese momento.
ResponderEliminarFdo: Celia Moreno Gómez
Estoy deseando que aparezcan los demás en la historia. Me pregunto como saldré yo.
ResponderEliminarLa historia me ha gustado mucho porque tanta acción ya aburría un poco. Le ha venido bien un pequeño descanso.
Fdo: María Huertas
Muy interesante pero bueno tendre que ver la siguiente historia.Alejandro
ResponderEliminarLa cosa no pinta bien para los pobre miembros del Consejo. ¿Con qué van a vencer el ejercito de Muertos no-muertos? Son más poderosos que cuando estaban vivos y además no se les puede matar de nuevo. Para colmo tampoco tienen armas mágicas. ¿Cuándo es la siguiente entrega?
ResponderEliminarNo tenía hambre pero mi ordenador sí y se ha comido la "s" de pobres en el comentario anterior. Lo siento, le gustan las "s", no sé a qué sabrán pero son sus favoritas.
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