Una noche de Halloween

Bueno chicos os voy a contar una historia. Hace mucho tiempo en un pueblecito llamado Rotterbook.

Se estaba acercando halloween y en Rotterbook es una noche especial. Yo me llamo Dyland y tengo 11 años y esta historia comenzó una noche, en el mes de noviembre en la víspera de todos los Santos. Éramos un grupo de amigos llamados: Pablo, Rubén , Mario, Oliver y yo. Nos gustaba inspeccionar casas y lugares extraños. Esa noche nos habíamos propuesto entrar en una casa abandonada, en la que nuestros padres no nos dejan acercarnos, no sabíamos por qué.

Fuimos por todas las casas pidiendo caramelos como todos los años. Y al llegar a la casa enfrente de ella había una niña llorando y le preguntamos:

- ¿Qué te pasa? Dije yo.

- Estoy triste y sola – dijo ella

- ¿Dónde vives? Dijo Mario

- Vivo en esta casa - ¿Queréis entrar? La noche refresca- dijo ella-. 

A nosotros todo aquello nos parecía misterioso pero  aceptamos. A medida que nos acercamos a la casa vieja y siniestra, como un milagro, se iba llenando de luz, las puertas y las ventanas se abrían  a nuestro paso. La niña no paraba de reír y nosotros empezamos a asustarnos. Una vez dentro se cerraron las puertas y la niña con voz casi de adulto nos dijo:

-Os estaba esperando, no sois los primeros en llegar -dijo ella-. Os quedareis aquí conmigo para siempre.

-¿Por qué nos haces eso -dijo Oliver -.

-Porque odio a todos los niños. Hace mucho tiempo, cinco niños como vosotros me hicieron mucho daño y se rieron de mí- contestó ella-.

La expresión de la cara de la niña cambiaba, se iba haciendo cada vez más fea y vieja. Nosotros estábamos asustados y a la vez tristes por lo que nos contaba. Pablo, llorando, le dijo:

-Nosotros queríamos jugar contigo jamás te haríamos daño.

La situación cada vez era más terrorífica, parecía que las paredes respiraban, las puertas se cerraban y se abrían mientras ella  gritaba. Yo no aguantaba más y le dije:

-¡¡¡Basta ya!!¡¡¡Vete¡¡¡   ¡¡¡No nos vas a asustar!!! Sentimos mucho lo que te pasó pero nosotros no somos aquellos niños ¡¡¡Descansa en paz!!!

Al decir esto la casa volvió a su estado de antes; vieja y siniestra.  La niña iba desapareciendo poco a poco y su voz nos decía "Lo siento, podéis regresar a vuestras casas pero jamás os olvidéis   de mí, contad mi historia. Vosotros seréis mis vengadores".

¡¡¡¡ BUENA     NOCHE DE   HALLOWEEN!!!!

Escrito por Quique López