Camino a Guaté

Dedicatoria día del padre: 

"Alopecia extrema

barba cortada 

como una paloma

fingiendo estar 

casada

Viajes extremos

con valentía

recorre, a veces

me recuerda trabajando

en su torre.

Viniendo con frío

con cabeza alzada

un mensaje de ángel

te lo manda a bofetadas"

Ernesto Merino a su Alopecio. Te quiero.

PRÓLOGO

Hola me llamo Ernesto y voy a presentarte una historia muy currada, la mía.

Como a mí siempre se me olvida, voy a empezar por...

¿QUÉ SON LOS ORCOS?

Los orcos son básicamente esto:"es la deformación de un término, proveniente del inglés antiguo, que se refería a números monstruos en la mitología celta". En pocas palabras, son bichos grises con colmillos y muy gruñones.

Como ya sabes como soy (Ernesto), sabrás que mis historias duran el doble que muchas historias que hayan contado en clase así que  acomódate en tu fría silla del colegio porque esta historia va a ser un poco larga.

Sin irse mucho por las ramas, la historia trata básicamente sobre esto:"Un elfo llamado Elyaha sufre junto a su familia una horrible infección provocada por la mala higiene. El rey y dictador de Rushohan, ciudad nata de Elyaha, manda a todos aquellos infectados a la guillotina del templo Guaté, lugar por sus famosos sacrificios. Solo él y su hermana Natash sobrevivieron a las crueles leyes del rey. De repente, su hermana desaparece....”

Camino a Guaté

Hace no muchos años antes del cataclismo de Dambil, una pequeña familia de elfos fue mutada por una infección provocada por el mal de higiene. Las leyes del rey y dictador de Rushohan, llamado Grishta, mandaba que todos los orcos se fueran a la violenta guillotina de Guaté, famosa por hacer rodar cabezas por precipicios cerca de Rushohan. Solo dos miembros de aquella familia sobrevivieron: Elyaha, un joven de 16 años, y su hermana Natash, de 12 años.

Corría un verano caluroso en los puertos de Rushohan, los orcos se escondían de los fuertes guardias matutinos en las estrechas esquinas de la calle central.

Normalmente, de lo que vivían era de frutas robadas sigilosamente en la calle de los mercaderes. Elyaha dejaba a Natash en un callejón cerca de la iglesia,  para protegerla, mientras él robaba para vivir.

Cuando el joven orco pasaba por la calle de los mercaderes se topó con un cartel con una recompensa de 3000 plerios con su cara dibujada en él.

¡Elyaha estaba en mucho peligro! ¡Podían matarle!

Él pensaba en su triste futuro cuando:

-¡Es el estúpido orco del cartel! ¡A por él!

El chico se aferró al ángel del campanario y seguidamente a un ladrillo sobresaliente y entró en el balcón de la iglesia, después de subir más ladrillos llegó a la punta del campanario dejando ver una hermosa vista de la enorme aldea cuando nuestro protagonista recordó algo importante:

-¡Natash! ¡Estará en peligro! -dijo sobresaltado el desafortunado orco-.

Al intentar bajar rápidamente, Elyaha cayó accidentalmente de nuevo al balcón, donde encontró a un sacerdote

El chico  dejó K.O al sacerdote pegándole con su increíble fuerza de orco, al parecer ser un elfo mutado tenía sus ventajas. Cogió “prestadas” sus prendas y bajó a la puerta de la iglesia, nadie sospechaba nada.

Cuando Elyaha llegó a la esquina, pasó la cosa que más le podía doler en ese instante, Natash,...Había sido raptada por los guardias y la iban a llevar a Guaté.

En ese momento el pobre orco lloró un poco, antes de que él se quitara las lágrimas, pasó un carro con paja impulsado con caballos.

Elyaha se metió en la paja, cuando se dio cuenta de que empezaba de nuevo el viaje, se durmió.

Después de muchas horas de sueño profundo, el orco cayó del carro violentamente, seguramente fuera un bache grande.

Elyaha se levantó y miró a su alrededor. Era un lugar casi fluorescente, parecía un pantano, pero no veía bien en aquella oscura noche. Fue caminando despacio por aquella superficie tan esponjosa y suave, pero, de repente, un arbusto se convirtió en un ser extraño. Ese ser le cogió con el brazo el cuello con fuerza y dijo con voz femenina:

-¡¿Quién eres?!

-¡Déjame por favor!¡Soy un pobre orco que se perdió!-dijo Elyaha en un triste tono de suplica-.

-¿Un orco?-dijo el misterioso ser.

Aquella mujer le llevó a una especie de campamento rodeando una hoguera. Después de llegar la chica le empujó al suelo.El chico miró para atrás para ver de quién se trataba.

Aquella joven tenía capucha, pero en ese mismo instante, la mujer se la quitó, y dejó desvelar que,...¡Era un orco!

De repente salieron otros 5 orcos de las tiendas de campaña, Elyaha quedó muy sorprendido, y a continuación, uno de los orcos, precisamente el más longevo habló:

-Somos la compañía “Encapuchados Guerreros” y somos orcos que luchan contra el nuevo sistema de Grishta, y mañana, junto a muchos orcos más, atacaremos Guaté. Cuando se ponga el sol, que es cuando se asesinan a los orcos, y los salvaremos a todos ¿Te apuntas?

-¡Claro! ¡Era justo lo que iba a hacer, para salvar a mi hermana!-Dijo entusiasmado Elyaha-

-Pues no va a ser tarea fácil, el templo está rodeado de arqueros profesionales; el precipicio por espadachines expertos; y las mazmorras por lobos fuertes y feroces -dijo desanimado el anciano-. Dibujó en un papel viejo el plano:

Al día siguiente, Elyaha tenía fuerzas y estaba  preparado unos Orcos le seguían como  grupo, cada uno atacaría un lado del templo y así les tendrían acorralados y no tendrían forma de evadir el ataque.

Sin pensarlo dos veces, el orco le clavó el cuchillo a un guardia y ejecutó el plan 4º, subir a los canales de los arqueros y derrotarlos de la manera más violenta posible. El grupo 4, debía impedir que los espadachines les tocaran, pero, era pan comido, porque el grupo 2 había exterminado a casi todos los espadachines.

Después del efectivo ataque del exterior, tocaban las mazmorras, el plan, era sencillo, pero muy difícil a la vez. Consistía en que los 5 grupos entraran con los escudos y derrotaran a los perros con fuerza.

El épico plan funcionó con algunos problemas, dos orcos resultaron heridos.

En ese momento, se liberaron a los orcos, incluyendo a Natash, la hermana de Elyaha. En ese mismo día, se impuso respeto, y se hizo un acuerdo con todo el condado, y Grishta resultó muerto en su mazmorra en la que le encerraron los orcos.

Hoy en día, se considera que los orcos, son unos más de nuestros ciudadanos.

Realizado por Ernesto Merino