Penty el guardián

Un bello día, en Dámbil nació un pequeño niño llamado Penty. Desde pequeño era muy divertido y juguetón pero muy muy responsable. A él le gustaba mucho leer y todos los días iba a la biblioteca. Allí se hizo muy amigo del bibliotecario que a la vez era el guardián de las historias. El bibliotecario era un troll, pero un troll muy amable y simpático llamado Téntico. Téntico le contó como llegó a ser el guardián de las historias. Penty se quedó alucinado. Como Téntico no quería que nadie lo supiera, este lo mantuvo en secreto.

Un desafortunado día, el guardián muere. Penty se puso muy triste ya que era su mejor amigo. Él le pidió al alcalde el favor de ser el guardián de las historias pero este lo rechazó porque tan solo tenía 15 años. 

Y tendría que pasar unas pruebas para que lo aceptaran. Al final no hicieron falta porque demostró ser muy responsable y se lo merecía. Como tenía que convertirse en algún animal, porque era una norma, decidió convertirse en un dragón. El alcalde le pidió al consejo de los 18 que hicieran el hechizo para convertirlo en dragón.

Y así fue, Penty acabó siendo el dragón guardián de las historias.

Escrito por María Palomares Garrido.