Hola
soy María Palomares de los Flaimers. Pertenezco al Consejo de los 18. Os voy a
contar una historia que nos pasó hace
tiempo:
Era
una noche tenebrosa, lluviosa, con rayos y todas las criaturas estaban en sus
viviendas. Pero nosotros, el Consejo de
los 18, no nos rendimos. Deseábamos desde hace tiempo pasar unos días en el
nuevo bosque. Anduvimos, anduvimos y tras mucho camino llegamos al lugar.
Allí
vimos que todos los árboles estaban pelados, no había ninguna hoja ni ninguna
rama.
Sentíamos
como la lluvia caía sobre nosotros por eso teníamos frío. Olía mucho a
humedad. Todos teníamos miedo
porque sentíamos que en algún momento podrían atacar los
No-muertos.
Así que nos pusimos en círculo para protegernos unos a otros y nos armamos.
Oía
de lejos la respiración de un gran monstruo. De repente empezó a temblar el
suelo y salió una legión de no-muertos y lucharon contra nosotros.
Por
fin los vencimos. El gran Troll horrendo, con una boca enorme y los dientes
negros. Las piernas y los brazos, al igual que casi todo su cuerpo, estaba
rajado y se le veía el interior.
Él
nos perseguía, no podíamos inmovilizarlo así que tuvimos que correr y
escondernos. Al movernos no encontramos ningún lugar donde ocultarnos. De
pronto, Quique terrarus dijo que junto a un árbol se encontraba una cueva.
Entramos
y estaba oscura.
Un
gran rugido nos asustó. Era un sonido grave que resonó por toda la cueva.
-
¿Qué es eso?- pregunté-
-
No lo sé- respondieron a coro-
El
gran monstruo volvió a emitir su ruidoso aullido.
-
¡Corred!- gritó
Silvia terrarus-
-
¡No! Lo
venceremos- añadió Ernesto eorlis-
-
¡A por él! - dijo
Alex flaimers-
-
Yo no quiero –
comentó Alexa eorlis-
La
bestia se aproximó a nosotros.
Fuimos
rápidamente a atacarle. Era un enorme ogro, con los brazos y piernas muy
gordas. Con una boca enorme y algunos dientes negros y medios desgastados. Unos
ojos con la pupila negra y el resto del ojo gris. Llevaba en la mano una enorme
hacha con la que nos atacó.
Un
tercio del consejo de los 18 atacó por la derecha con la espada. Otro tercio
por la izquierda con espadas y otras armas. Y el resto de frente con el arco
aunque también ayudaban con la espada.
-
No podemos-
chilló María M terrarus.
-
¡Siiiiiii!- le
animó César N eorlis.
Tras
mucho combate, había algunos dedos de la bestia por el suelo y algunos de los
dientes, pero conseguimos matarlo.
-
¿Todos estáis
bien? - preguntó Celia wouters.
-
Sí -respondió
Ainhoa wouters.
-
¡Nooooooo!- dijo
María wouters asustada- Titón tiene una raja en la pierna.
-
¡Guag! Que
asco-dijo Karen terrarus echándose hacia atrás- se le ve los huesos y la carne
de la pierna.
-
Lo llevaremos al
Bastión Elemental- propuso César C. eorlis
-
Si, lo curaremos-
dijo Juan Antonio flaimers.
-
Y yo prepararé
comida para todos que estamos muy cansados- dijo hambriento Alejandro flaimers.
Al
llegar a la ciudad flotante los sanadores curaron al poderoso flaimers y todos
comieron una rica comida hecha por el gran cocinero flaimers.
Espero
que os haya gustado la historia.
Hasta
otra aventura.
Está bien pero se parece a la historia del profe
ResponderEliminar