El demonio de la noche

Papá, I give you this present for dad's day , because I love you a lot... Happy dad's day!!! :)

Alexa

El demonio de la noche

Se escucha una antorcha caer, las piernas se paralizan, los brazos se quedan rígidos y ¡¡ahhh!! me ha encontrado. Los ojos, esos ojos rojos, esas escamas, esas garras, pero esos ojos... Fueron sus últimas palabras, el demonio de la noche lo devoró.

Tic, tac, tic , tac , tic ,tac el reloj retumbaba en la casa.

Una gota acompaña el ritmo del reloj.

- No llores más Andreu tu padre estará bien, hijo -dijo su madre-.

- No aguanto más mamá, voy a salir a buscar a papá -dijo con fuerza Alaska-.

- ¡NO! Tú padre está ahí afuera, eso es suficiente para que ahora salgas tú. 

- Me da igual, me daña que él este afuera, llevamos horas esperando y el demonio de la noche ya habrá salido, lo devorará si no hacemos algo. 

Dicho esto salí corriendo y sentí como cada uno de mis pasos era como si le pisará el corazón a mi madre. Estaba en el bosque sola, encendí una cerilla y empecé a caminar. Tenía miedo pero a pesar de todo, estaba dispuesta a salvar a mi padre. Brotaron lágrimas cuando pensé que perdía a mi padre, pero rápidamente me las limpié y seguí mi camino con más fuerza. 

De repente escuché que algo se movía a mi alrededor. De pronto vi unos ojos rojos y una lengua que siseaba. Era el demonio de la noche, tenía miedo y la bestia lo sabía, se hacía fuerte por que se alimentaba de mi miedo, yo misma le di ventaja, pero no podía frenar mis miedos, después ocurrió lo que suponía que ocurriría, se volvió invisible. Retrocedí y... para mi sorpresa, mi entorno cambió. Me encontré en mi peor pesadilla. Una lágrima recorrió mi mejilla. Enfrente de mis ojos, toda mi familia moría. Yo gritaba de dolor, mis lágrimas se hacían inmensas. De repente escuché una voz conocida. ¡PAM! Todo se desvaneció y me encontraba de nuevo en el bosque. El demonio estaba en el suelo. Caí exhausta. Y una mano se posó en mi hombro. Era mi padre, de sus hermosos ojos azules asomaban  unas lágrimas.
- ¿Estás bien? -me preguntó asustado-. 

-Sí -respondí y lo abrace-.

Siempre me salvaba de cualquier peligro. Seguramente mi padre debió golpear al demonio y así el hechizo en el que me tenía, desapareció. Salimos corriendo pero pronto el demonio nos encontró. Retrocedí y no pude evitar dar un grito, era Hasan el hombre que acompañó a mi padre al bosque, estaba muerto. La bestia que ahora nos amenazaba debió convertirlo en su comida. De repente, un lobo saltó encima del Demonio. Emprendieron una larga lucha. Mi padre y yo huimos y conseguimos llegar a casa sanos y salvos.

Ahora, cuando me asomo a la ventana en la noche, veo toda una aventura fuera.

Nunca supe quién ganó, si el lobo o el demonio. El lobo debió tener una venganza prometida, por la misma razón que yo.  

Realizado por Alexa Azures