Esta
historia se la dedico a mi madre, por cuidarme, quererme, estar siempre a mi
lado y por ser única en el mundo ¡¡¡Feliz día de la madre!!!
En
Mavon, hace mucho tiempo, llegó a la ciudad una hermosa joven. Se llamaba
Valdir y tenía cabellos largos y morenos, al igual que la piel. Labios finos y
rosados, y su cabello lo solía llevar suelto. Sus ojos eran marrones y su
estatura, normal.
Venía
de Vense y viajó a Mavon porque en aquella ciudad no existía la libertad. Al
llegar, sus familiares la recibieron con fuertes abrazos. Dos días después,
Valdir estaba entrenando el manejo de las armas en el Bosque Florecido. Se
encontró un agujero enorme en el suelo suelo del que alguien pedía ayuda.
Valdir decidió ayudarlo aunque no supiera quién era. Unió varias cuerdas y
ayudó a salir a aquel ser.
Era
un joven de cabellos cortos y morenos, la piel pálida y los ojos verdes. Se
llamaba Deron.
Él
al ver a la joven, se enamoró locamente de ella, Le agradeció que le hubiera
salvado, y ella le consideró un buen amigo. Practicaban el manejo de las armas
juntos, al igual que la magia. Él la quería cada vez más, pero ella sólo lo
consideraba un buen amigo.
Días
después, Valdir debía regresar a Vense. Deron se puso muy triste y dolorido por
dentro. Enfermó y nada podía curarlo. Lo único que quedó de él fue un corazón
en llamas.
Por Celia
Moreno Gómez
Está bien Celia, me ha gustado mucho
ResponderEliminarDe los dragones también quedan sólo corazones en llamas. Muy bonito. Besos.
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