Los duendes nacen de las setas, cuando hace viento y sus esporas de se
meten en las flores, entonces surge una hermosa criatura llamada.
Un día Rifal, un viejo duende contó la historia sobre un pobre humano/mago.
Él nació solo y sin nadie que le diera cariño y le enseñara la magia.
Un día como estaba tan solo estuvo buscando un amigo. Se encontró una
muñequita de trapo y le hizo tener alas (por error) Hablaba con la muñeca a
diario pero no le contestaba entonces fue al rincón de los magos situado al
norte de Dámbil. Quería que con un hechizo le dieran vida a la muñeca.
Los magos de aquel lugar cumplieron su deseo y entonces el humano mago se
alegró mucho y le hizo una casa con las setas más peligrosa de Dámbil para que
nadie la molestara. Por pocas, a coger
esas setas le cortan las manos de la reacción alérgica que le produjo el
veneno.
La muñeca, tras muchos años viviendo feliz con el mago, murió ya anciana y
su magia pasó a la seta que había sido su hogar. De ese modo las esporas
pudieron dar lugar a una nueva raza en Dambil.
Escrito por
Christian Pedregosa Muñoz
Qué chula Christian
ResponderEliminarCuriosa versión de Pinocho, seguro que le encantaría a los guionistas de Disney. Besos.
ResponderEliminarLa idea es muy buena, lo único que le falta es que lo narres un poco más y mejor.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu historia, Christian
ResponderEliminarMuy chula Christian pero ten en cuenta de que una nueva raza serían los duendes pero ya los has inventado al principio.
ResponderEliminar:)Karen
Me gusta mucho tu historia, Christian
ResponderEliminarYa se que mi historia es la mejor XD.
ResponderEliminarGracias.