Valdir es una humana de la tribu de los Wouters. Está muy
avanzada en la magia, ya que es una maga experta. Algunos de sus conjuros los
suele mezclar con otros de los Eolirs: mezcla ráfagas de viento con olas de
agua; elevar a alguien en el aire y hacer una plataforma de agua… etc. Tiene el
pelo largo y moreno. Su piel es clara y sus labios finos y rosados. Sus ojos
destacan al ser azules y suele ir vestida de colores claros y a la vez alegres.
Un día de verano, Valdir estaba a las orillas del río
que hay cerca de su casa, esperando ver amanecer. Le gustaba ver ese cambio,
cómo el sol se ilumina en las aguas cristalinas, y los pájaros se despiertan
para dar los buenos días.
Esa misma mañana, a la hora de siempre, vio que no
sucedía nada. El río no corría, el sol no iluminaba y los pájaros no cantaban.
Parecía que todo se hubiera parado. Lo más raro era que, las personas, tampoco
despertaban.
A lo lejos, en el monte Lubdor, vio un luz muy, muy
potente y que el Sol se había parado justo en aquel lugar.
Decidió ir, pues aquel monte no estaba lejos. Se
vistió con su armadura y montó a caballo hasta llegar a los pies de la montaña.
Para poder subir hizo una plataforma de agua y, ayudada de otro hechizo, que el
viento la elevara hasta arriba.
Mientras subía, observó que todavía no había
amanecido. Cuando llegó a lo más alto, pudo ver con facilidad, el porqué de
aquel amanecer tan extraño.
Se trataba de Kirela, una humana Terrarus, que siempre
había querido ser tan poderosa y hermosa como el Sol. Estaba absorbiendo la
“magia” de aquella estrella.
-¿Qué haces Kirela? absorbiendo la magia del Sol no
conseguirás nada. Lo único que has conseguido es parar el tiempo.
Kirela no escuchaba. Estaba tan concentrada, que no
paró a reflexionar. Ella quería hacerse poderosa con la mayor magia que existe:
la que ilumina, la que hace que las plantas crezcan y la magia que hace que un
nuevo día empiece: el Sol. Como Kirela no era poderosa y sabía hacer muy pocos
conjuros (y encima los hacía mal), no estaba haciendo nada, solo obtener una
magia muy pequeña, y no la que quería.
Valdir intervino y le lanzó una ola de viento a
Kirela, intentándola parar, pero esta resistió. No estaba usando la magia
correctamente, y como el Sol es más poderosa que ella, sucedió lo contrario. El
Sol lanzó un rayo de luz al corazón de Kirela, lo que hizo que esta se
convirtiera en otro rayo.
Pasado esto, Valdir alzó el Sol, y todo volvió a ser
como antes: los pájaros y las personas se despertaron y el Sol se reflejaba en
el río.
FIN
Celia Moreno Gómez
Me ha encantado. Besos.
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