martes, 19 de agosto de 2014

Valdir y el extraño amanecer



Valdir es una humana de la tribu de los Wouters. Está muy avanzada en la magia, ya que es una maga experta. Algunos de sus conjuros los suele mezclar con otros de los Eolirs: mezcla ráfagas de viento con olas de agua; elevar a alguien en el aire y hacer una plataforma de agua… etc. Tiene el pelo largo y moreno. Su piel es clara y sus labios finos y rosados. Sus ojos destacan al ser azules y suele ir vestida de colores claros y a la vez alegres.
Un día de verano, Valdir estaba a las orillas del río que hay cerca de su casa, esperando ver amanecer. Le gustaba ver ese cambio, cómo el sol se ilumina en las aguas cristalinas, y los pájaros se despiertan para dar los buenos días.
Esa misma mañana, a la hora de siempre, vio que no sucedía nada. El río no corría, el sol no iluminaba y los pájaros no cantaban. Parecía que todo se hubiera parado. Lo más raro era que, las personas, tampoco despertaban.

A lo lejos, en el monte Lubdor, vio un luz muy, muy potente y que el Sol se había parado justo en aquel lugar.
Decidió ir, pues aquel monte no estaba lejos. Se vistió con su armadura y montó a caballo hasta llegar a los pies de la montaña. Para poder subir hizo una plataforma de agua y, ayudada de otro hechizo, que el viento la elevara hasta arriba.

Mientras subía, observó que todavía no había amanecido. Cuando llegó a lo más alto, pudo ver con facilidad, el porqué de aquel amanecer tan extraño.
Se trataba de Kirela, una humana Terrarus, que siempre había querido ser tan poderosa y hermosa como el Sol. Estaba absorbiendo la “magia” de aquella estrella.
-¿Qué haces Kirela? absorbiendo la magia del Sol no conseguirás nada. Lo único que has conseguido es parar el tiempo.

Kirela no escuchaba. Estaba tan concentrada, que no paró a reflexionar. Ella quería hacerse poderosa con la mayor magia que existe: la que ilumina, la que hace que las plantas crezcan y la magia que hace que un nuevo día empiece: el Sol. Como Kirela no era poderosa y sabía hacer muy pocos conjuros (y encima los hacía mal), no estaba haciendo nada, solo obtener una magia muy pequeña, y no la que quería.

Valdir intervino y le lanzó una ola de viento a Kirela, intentándola parar, pero esta resistió. No estaba usando la magia correctamente, y como el Sol es más poderosa que ella, sucedió lo contrario. El Sol lanzó un rayo de luz al corazón de Kirela, lo que hizo que esta se convirtiera en otro rayo.
 Pasado esto, Valdir alzó el Sol, y todo volvió a ser como antes: los pájaros y las personas se despertaron y el Sol se reflejaba en el río.
FIN

Celia Moreno Gómez

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